Reivindican derecho a la salud y al bienestar en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas
Establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas un 23 de diciembre de 1994, cada año, el 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas, la consigna de este año reivindica la salud y el bienestar de los pueblos indígenas. El objetivo de esta conmemoración es reconocer a las comunidades indígenas, sus tradiciones, valores, idiomas y costumbres, y su aporte en el fortalecimiento de las culturas nacionales.
“En este Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, exhorto a la comunidad internacional a que vele porque no queden a la zaga. Para crear un futuro mejor y más equitativo, comprometámonos a esforzarnos más para mejorar la salud y el bienestar de los pueblos indígenas”, dijo el Secretario General, Ban Ki-moon
También con esta observancia, Naciones Unidas busca obtener el mayor respaldo de los gobiernos y todos los sectores de la sociedad, para hallar juntos la solución de los problemas con que se enfrentan las comunidades indígenas en esferas como los derechos humanos, el medio ambiente, el desarrollo, la educación y la salud.
El tema del Día este año se centra en la cuestión del acceso a los servicios de la salud, ya que mejorar la salud de los pueblos indígenas sigue siendo un reto fundamental.
Los indígenas tienen derecho al disfrute del más alto nivel de atención física y mental, lo que implica acceso a servicios sociales y médicos, dijo hoy el Secretario General de la ONU en un evento en ocasión del Día Internacional de los Pueblos Indígenas.
En su discurso, Ban Ki-moon citó algunos de los desafíos que afrontan. “Esos desafíos incluyen saneamiento y vivienda inadecuadas, falta de atención prenatal y violencia generalizada contra las mujeres”.
Ban Ki-moon mencionó, entre otros, el caso de Panamá donde la mortalidad infantil promedio entre los niños indígenas es tres veces mayor a la del resto de la población.
Por su parte, la presidenta del foro de la ONU para Cuestiones Indígenas, Megan Davis, subrayó que persisten "discriminaciones indirectas" en los sistemas de salud que afectan a los indígenas, por ejemplo, que no se ofrezcan servicios en sus idiomas.
En Guatemala casi la mitad de la población es indígena, en Bolivia conviven 36 grupos étnicos, en Perú esta cifra llega hasta 77. Sin embargo, los sistemas sanitarios importados de las sociedades occidentales marginan a los pueblos indígenas, al ignorar deliberadamente no sólo que pueden existir barreras como el idioma, sino también las costumbres y creencias de todas estas poblaciones.
Esta situación comenzó a cambiar hace algunos años, cuando empezó a tomar fuerza en América Latina un movimiento para transformar los sistemas de salud de manera que se garantizara el acceso a un derecho irrenunciable como es la salud para todas las personas. El Modelo Incluyente de Salud (MIS), en Guatemala, el Modelo de Atención Integral en Salud Basado en Familia y Comunidad (MAIS-BFC), en Perú, y la política de Salud Familiar Comunitaria e Intercultural (SAFCI), en Bolivia, son las caras de una misma moneda cuyo objetivo principal es que las personas vean mejorada su salud.
"A pesar de los progresos, el estado de salud y de bienestar entre los pueblos indígenas en todo el mundo sigue siendo una de las áreas más problemáticas y complejas que requieren atención urgente", dijo Megan Davis.
La responsable del Foro explicó que a escala mundial más de la mitad de los indígenas mayores de 35 años sufren diabetes de tipo 2.
Además, señaló que en Canadá y Estados Unidos las tasas de mortalidad vinculadas a tuberculosis, alcoholismo, diabetes y suicidio, son mucho mayores entre los indígenas que en el resto de la población y apuntó que en Asia estas comunidades siguen teniendo mayores tasas de malnutrición y mortalidad infantil.
Davis defendió la necesidad de hacer más y de reconocer los vínculos que existen entre todos esos problemas de salud y la situación de pobreza y marginación que sufren muchos miembros de estas comunidades en todo el mundo.
Además, defendió que los asuntos de salud mental como la depresión, el abuso de sustancias y el suicidio, que según las estadísticas afectan a estas poblaciones más que a otras, no podrán tratarse adecuadamente "mientras que no se reconozcan los daños de la colonización y el estatus de los pueblos indígenas".
Por su parte, Irina Bokova, directora general de la Unesco, señala en un comunicado que “el Día Internacional de los Pueblos Indígenas es un momento privilegiado para poner de relieve la contribución esencial de los pueblos indígenas a la elaboración de soluciones sostenibles para hacer frente a los desafíos del desarrollo, la gestión de los recursos naturales y la lucha contra el cambio climático”.
Sostiene que “debemos dar a conocer mejor y promover la diversidad cultural y los conocimientos científicos de los pueblos indígenas, que pueden impulsar la renovación y la innovación en todo el mundo. Así pues, la Unesco trabaja para lograr que se reconozca plenamente la cultura como motor y catalizador del desarrollo sostenible e inclusivo”.
“Asimismo, los conocimientos locales e indígenas cumplen una función primordial en la lucha contra las amenazas ambientales. Tenemos que integrarlos mejor en el corpus científico mundial, los sistemas de alerta y la conciencia ambiental colectiva” expresa la directora.
Cabe destacar que con anterioridad a la 21ª Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Paris Climat 2015) que tendrá lugar en diciembre de este año, la Unesco acoge una conferencia dedicada a las enseñanzas de los pueblos indígenas en materia de resiliencia frente al cambio climático.
Fuentes: UNESCO, Montevideo com, El Mundo y Naciones Unidas