Cultura y convivencia en las ciudades de América Latina
Los días 7 y 8 de octubre de 2013 se realizó el debate del título, coincidiendo en que a partir de políticas públicas se apostara a generar espacios públicos que faciliten el acceso ciudadano, fomentando una cultura de convivencia y cuidado de estos espacios. La vuelta de la ciudadanía a estos espacios desaloja a la delincuencia y otorga una alternativa a las políticas de “mano dura” que han fracasado en Latinoamérica.
La conferencia “Cultura y convivencia en las ciudades de América Latina”, realizada en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República de Uruguay, fue organizada por la Intendencia de Montevideo, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, el Ministerio del Interior de Uruguay y la organización no gubernamental colombiana Corpo Visionarios.
Se desarrolló en el salón de actos Ernesto “Ché” Guevara de la Facultad de Arquitectura, donde el decano de dicha facultad, Gustavo Scheps, argumentó sobre la importancia de los arquitectos a la hora de diseñar las ciudades y sus espacios públicos, fortaleciendo así una mayor convivencia. Este discurso tomó un carácter más gráfico cuando Sergio Fajardo, gobernador de Antoquía, Colombia, y ex alcalde de Medellín, ejemplificó cómo la arquitectura aplicada a los espacios públicos ha creado una mayor convergencia social, “los espacios públicos, espacios de dignidad, son lugares en que todos somos iguales”. Explica que los políticos también juegan un papel importante ya que “el contacto con las personas, oler, ver, sentir, querer la cuidad, es fundamental para la aplicación de políticas públicas”.
El combate a la contaminación también es parte de los valores que se intentan promover en la cultura latinoamericana y es la bicicleta el medio de transporte más viable por estas latitudes. “Las bicis han transformado a Quito” expresa Diego Puente, coordinador del Ciclo Paseo de Quito Ecuador, cuando comenta como se ha incluido a los ciclistas a través de las ciclovías. De esta manera se intenta disminuir el tránsito motorizado, generador de contaminación que acarrea problemas a la salud. “Quito ahora tiene una cultura de la bicicleta” que fue promovida por la implementación de una política pública en especial que consiste en facilitar a los ciudadanos bicicletas públicas, conocidas como “bicicletas Q”. “Todas en bici se llama el plan para mujeres que rompe con costumbres machistas, ya que antes eran pocas las mujeres que andaban en bici”, cuenta Puentes sobre las políticas públicas de integración que se emplearon en su ciudad.
De esta manera el debate recorre una armonía entre arquitectura y políticas públicas, donde “la ciudad sea un lugar de encuentro” como es la idea que resalta Felipe Leal, ex secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda del Gobierno del D.F. de Ciudad de México. Quién además pone de ejemplo cómo en su ciudad lograron erradicar la delincuencia de espacios públicos transformándolos, extendiendo así la vida nocturna y haciéndola más segura. De esta manera “se generan lugares comunes, que son cuidados por todos”.
“En lugares donde tenemos indicadores sociales críticos más importantes es donde se debe trabajar más para construir noción de dignidad”, sostuvo la intendenta Ana Olivera y sumó el ejemplo de lo ocurrido el pasado fin de semana, cuando durante la celebración de los días del Patrimonio, miles de ciudadanos se volcaron a las calles para apreciar la riqueza cultural y arquitectónica del país. “Dos jornadas donde la ciudadanía se apropió del espacio público y lo hizo en un marco de respeto y de convivencia, de reconocimiento a si misma y a su identidad, son los puntos de apoyo que tenemos para avanzar”.
Por último Eduardo Bonomi, ministro del Interior de Uruguay, cierra la conferencia con un discurso en donde se permite discrepar en un punto con los demás expositores, ya que según él “tanto las políticas policiales, como las políticas públicas por si solas fracasaron, por eso nosotros apostamos a las dos”. Luego, parafraseando al inspector Guartreche, explicó que estas políticas “no son de mano dura, sino de mano justa”.