Informe sobre estado de las madres en el mundo alerta sobre desigualdades en las urbes
El informe anual de la organización internacional Save the Children, titulado el "El Estado Mundial de las Madres 2015: La Desventaja Urbana", que estudia a 179 países, indica que un tercio de todos los residentes urbanos, más de 860 millones de personas, viven en barrios marginales donde hay escasez de agua potable y saneamiento, además de una desnutrición generalizada.
Según el informe, la brecha de supervivencia urbana, alimentada por la creciente desigualdad entre ricos y pobres, tanto en los países del norte industrial como del sur en desarrollo, determina si millones de niños y niñas vivirán o morirán antes de cumplir los cinco años.
A nivel mundial han disminuido las tasas de mortalidad de los menores de cinco años, de 90 a 46 muertes por cada 1.000 nacidos vivos. Sin embargo, estas cifras ocultan el hecho de que la supervivencia infantil está estrictamente ligada a la posición económica de la familia, y dejan de lado las condiciones de pobreza y la vida insalubre de los barrios marginales, según la organización.
Por primera vez en la historia, más familias se mudan del campo a las ciudades para darles a sus hijos una vida mejor, señala Carolyn Miles, presidenta de Save the Children, en la presentación del informe, celebrada en la sede de la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Pero ese desplazamiento de la sociedad rural a la urbana, acrecienta las desigualdades dentro de las ciudades, añadió.
El documento estima que el 54 por ciento de la población mundial vive en zonas urbanas, y que para 2050 esa proporción será del 66 por ciento, sobre todo en Asia y África.
Las mujeres que viven en las ciudades pueden tener un acceso más fácil a la atención primaria de la salud, incluidos los hospitales, pero muchos gobiernos locales no consiguen seguir el ritmo de ese rápido crecimiento.
Un tercio de todos los residentes urbanos, más de 860 millones de personas, viven en barrios marginales donde hay escasez de agua potable y saneamiento, además de una desnutrición generalizada.
A pesar de los avances logrados en todo el mundo en la reducción de la mortalidad urbana en los menores de cinco años, la brecha de supervivencia entre los niños y niñas ricos y pobres de las ciudades crece más rápidamente que en las zonas rurales.
Robert Clay, vicepresidente de salud y nutrición en Save the Children, explica que los pobres urbanos son más transitorios, ya que tienden a tener empleos y condiciones de vivienda más inestables. En el medio rural, mucha gente cuenta con tierra y alimentos al menos, así como un sistema de apoyo comunitario más sólido.
Los 10 países en desarrollo con la mayor brecha de supervivencia infantil son Bangladesh, Camboya, Ghana, India, Kenia, Madagascar, Nigeria, Perú, Ruanda y Vietnam.
De las 25 ciudades de países ricos estudiadas, las cinco peores para la supervivencia infantil son Washington, Viena, Berna, Varsovia y Atenas, en ese orden.
El informe también revela algunas buenas soluciones que han aplicado los gobiernos para reducir la mortalidad materna e infantil y cerrar la brecha de la inequidad entre los niños ricos y pobres en sus países. Los mejores casos se dan en las capitales de Etiopía, Egipto, Guatemala, Uganda, Filipinas y Camboya.
“Etiopía, donde recientemente se aceleró el crecimiento económico, se las ha arreglado para desarrollar políticas de focalización eficaces, brindando atención médica preventiva y curativa accesible a las madres y los niños pobres”, destaca Clay.
Etiopía “debería servir de modelo para otros países, especialmente el acceso a las comunidades en los barrios pobres de manera que la población local no se vea excluida”, subraya. Contratar a trabajadores de extensión urbana, que puedan ir a las barriadas, hablar el idioma de la gente que vive allí y entender su situación y sus necesidades, es vital, añade.
Miles señala que Save the Children exhorta a todos los gobiernos a que apliquen políticas para invertir en la atención sanitaria materna e infantil universal, desarrollar planes urbanísticos intersectoriales y reducir las desventajas urbanas, así como para priorizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda de Desarrollo Post 2015.
En la región
Argentina es el mejor país para ser madre, ocupando el puesto 36 y Haití el peor, ubicándose en el puesto 169 de los 179 países incluidos en el estudio.
Panamá hizo grandes avances alcanzando el puesto 78, comparado al puesto 109 en el año pasado.
Por otro lado, Uruguay tiene la tasa de mortalidad materna más baja con 1 de cada 3.500 mujeres en riesgo de morir por complicaciones debido a un parte o embarazo.
En contraste, una madre nicaragüense tiene un riesgo 10 veces más grande de morir que una mujer en Uruguay.
Por su parte, Cuba, Chile y Costa Rica tienen las tasas más bajas de mortalidad infantil.
En estos países mueren entre 6 y 10 de cada 1.000 niños y niñas antes de su quinto cumpleaños.
En comparación, la tasa en Guatemala es 31 de cada 1.000 niños y niñas y en El Salvador es 15, la misma que en México.
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