Reflexiones en encuentro regional sobre integración e inclusión en democracia
Con más de 250 participantes de la región y España, concluyó el coloquio internacional realizado por el Instituto Social del Mercosur los días 17 y 18 de septiembre en Asunción, Paraguay, con la consigna “Integración Social y Desarrollo en Democracia”.
La actividad se desarrolló en dos paneles con tres ejes de reflexión: precarización, vulnerabilidad y desafiliación social; populismos, movimientos sociales y nuevos arreglos institucionales; y desarrollo, integración y la construcción de nuevas subjetividades.
El primer eje se situó en las preocupaciones centrales de la producción intelectual de Robert Castel, con una mirada rigurosa y aguda desde la región. El segundo organizó el debate en la relación entre populismos y movimientos sociales con el propósito de visualizar los arreglos político – institucionales emergentes en la región en la última década. Y el tercer eje abordó el desarrollo y la integración a partir de las subjetividades emergentes y sus respuestas particulares a la crisis global del capitalismo, añadiendo una mirada comprehensiva sobre el debate central de las ciencias sociales en la región.
La apertura del seminario estuvo a cargo de Miguel Ángel Contreras, director del Instituto Social del Mercosur, quien afirmó que con este seminario se daba inicio a un proceso de pensar y repensar el Mercosur social, desde Paraguay hacia el bloque. Se refirió al rol del Instituto Social del Mercosur en cuanto instancia regional que contribuye con conocimiento científico sobre la situación social de la región.
El economista argentino, Aldo Ferrer, expresó: “Hemos recorrido el mismo camino pero tenemos grandes asimetrías en la región. Tenemos que articular los distintos matices de las estrategias nacionales. Surgen prioridades en nuestros países y en nuestra región”. “Cada país debe tener su propio proyecto nacional”, en ese sentido Ferrer señaló que “la integración depende en gran medida del éxito de nuestros proyectos nacionales”.
Leandro Morais, especialista en economía social, reflexionó sobre la estructura de economía social y solidaria, señalando que la misma se encuentra en marcha y cada día gana más terreno, resaltando que ya no hay vuelta atrás en este aspecto. “La economía social y solidaria es una realidad y su proporción cada día está creciendo en términos de empleo, importancia económica y penetración social. Surge antes de la teoría, surge con la necesidad de confrontar al sistema, nace como una necesidad de algo que surge de la práctica a la teoría. Es la respuesta a un modelo que precariza, la economía solidaria permite enfrentar el hambre, porque el hambre es ahora y no espera” resaltó Morais.
La investigadora Verónica Serafini recordó que el rechazo a las políticas sociales está cargado de prejuicios y no de sustento científico, en cuanto que las mismas cuando se implementan de manera eficiente y de forma articulada entre las instituciones del Estado, permiten efectivamente cortar el círculo vicioso de la pobreza, garantizando principalmente salud, educación y empleo digno a las personas y familias que no estaban siendo incluidas en la atención estatal.
Miguel Ángel Contreras en la finalización del encuentro señaló que “sigue siendo necesario trascender la mirada del Mercosur, porque más allá de un acuerdo comercial de países, es un desafío que está llevando a los países a diversos puntos de encuentro. Ahora es posible pensar en alternativas al neoliberalismo. Son, por eso, muy necesarios los debates en todos los países acerca de las políticas públicas, pues la agenda social tienen varios temas pendientes en los que debemos avanzar”.
Fuentes: www.nodal.am y ismercosur.org