En juicio histórico condenan a 80 años de cárcel al ex dictador de Guatemala Ríos Montt
En una sentencia histórica el dictador guatemalteco Efraín Ríos Montt (1982-1983) fue condenado este viernes a 80 años de cárcel, 50 por genocidio y 30 por crímenes contra la Humanidad, como autor de un "exterminio" que buscaba el "aniquilamiento" de la etnia Ixil. La sentencia obligó el inmediato encarcelamiento de Ríos Montt, que desde el viernes ya duerme en prisión.
El ex jefe de estado de facto (1982-1983) fue condenado por acabar con la vida de 1.771 indígenas Ixiles, el desplazamiento de otros 29.000 y la violación sistemática de mujeres por tropas bajo sus órdenes.
Ante estos hechos se expresó la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, quien aplaudió la condena en primera instancia a Ríos Montt, por genocidio y crímenes de lesa humanidad anunciada el viernes pasado. “Guatemala hizo historia al ser el primer país del mundo en condenar a un ex jefe de estado por genocidio en un tribunal nacional”, dijo Pillay. “Rindo homenaje a las víctimas, familiares y sobrevivientes, cuyo coraje y perseverancia hicieron posible este fallo, pese a todos los obstáculos, así como a los abogados, fiscales y jueces, quienes cumplieron con su deber bajo circunstancias excepcionalmente difíciles, enfrentándose a graves amenazas e intimidación”.
Según el fallo, los planes no sólo fueron diseñados y ejecutados con una estrategia de 'tierra quemada' que incluyó aviones y bombas desde el aire, sino que utilizó la violación de mujeres y el hambre "como estrategia de guerra”. “Se arrasaron aldeas, quemaron viviendas y mataron a las personas” señaló la juez Jazmín Barrios.
Según Barrios el ejército consideró parte de la guerrilla a los indígenas Ixiles por lo que puso en marcha los planes ‘Victoria 82’ y ‘Plan Operación Sofía’ para aniquilarlos. La sentencia habla de cementerios clandestinos “donde a las víctimas primero les disparaban y luego las enterraban”.
La juez detalló como las mujeres y los bebes fueron el centro de la mayor parte de las atrocidades cometidas por el ejército. “A las embarazadas se les quitó a los hijos del vientre porque es la mala semilla que hay que matar. Se cebaron con las mujeres porque es el vínculo con la vida”. Según la jueza “la política ejercida consideraba a los ixiles una raza inferior y enemigos públicos”
De inmediato, luego de leer la condena a 80 años, la sala de Tribunal de Mayor Riesgo de Ciudad de Guatemala estalló en aplausos. Por primera vez un militar fue condenado por genocidio en su propio país. El exjefe de Inteligencia de Ríos Montt, el militar José Rodríguez Sánchez fue absuelto de los mismos delitos al considerar el tribunal que "no tuvo injerencia" en las operaciones.
Desde el 19 de marzo, gracias al apoyo de Noruega y de dos organizaciones de DDHH: el Centro para la Acción Legal (CALDH) y la Asociación para la Justicia y la Reconciliación (AJR), pasaron por el Tribunal 98 indígenas que han detallado los abusos y violaciones más espeluznantes durante los años más sangrientos de la guerra civil (1960-1996). En el conflicto guatemalteco se estima que murieron entre 150.000 y 200.000 personas. El 83% de las víctimas fueron indígenas. Casi ninguno murió en combate.
La sentencia fue leída por la juez Barrios, reconocida por su mano firme para llevar casos de alto riesgo contra militares, narcotraficantes o pandilleros. Fue una de los jueces en el proceso contra algunos militares por el asesinato del obispo Juan Gerardi, en marzo de 2001, un día después de que dos granadas reventaran en el patio de su casa.
“El delito de genocidio ha dañado al tejido social de los guatemaltecos. Este tipo de hechos no deben repetirse" leyó Barrios ante las cámaras del país.
Fuentes:
Naciones Unidas Derechos Humanos y Agencias de noticias
Foto: http://www.plazapublica.com.gt/